La Máscara de Madrehuevo

La máscara de madrehuevo

Por sobre la lámpara ovípara
la mosca ha hecho robar todos sus huevos de hembra.
Sus carnes masticadas han estallado verdes.

En un solo tiempo de parto
se armó,
se titirizó sin hueso,
nació con ojos,
murió sin odiar.

El torso desnudo que ha espiado en sus trapos de leche
ha dejado las puertas abiertas para el retorno de sus hijos cabezapuesta,
cabezapuesta.

Pronto han de ser mordidos ciento de veces
ante la visión plana de sus pechos corrompidos que resisten
llenos.

Pronto han de ser triturados de todo vínculo
por sus patas primeras,
que extensibles,
han de mutar en axilas
y luego en alas
y se han de lanzar ardidas en flama hacia el cielo
por el resquebrajo de sus poro enorme.

Entonces,
dentro del nido de nadas,
la mosca ha de mamar sus propios pechos
con sus máscara de madrehuevo
en un solo tiempo de parto.